Familia Hominidae, Superfamilia Hominoidea, Orden Primates
Estamos tan cerca evolutiva y genéticamente de los Chimpancés y bonobos, que hay que bajar hasta la categoría taxonómica de «subtribu» para diferenciarnos de nuestros más cercanos parientes, de los que nos separamos hará unos 5 a 7 millones de años. Desde entonces, los «homininos» hemos seguido un camino evolutivo diferente, del que solo sobrevivimos los humanos actuales (Homo sapiens), aunque durante la mayor parte de nuestra historia filogenética han coexistido varias especies de Homininos.
Algunos hitos seleccionados sobre descubrimientos fósiles de Homininos:
En 1856, tres años antes de la publicación del libro más influyente de Darwin sobre la evolución, unos trabajadores de una cantera cercana a la localidad alemana de Neander encontraban un fósil humano, iniciando así una larga polémica sobre el origen del Hombre. Los restos darían nombre al llamado “Hombre de Neandertal” (Homo neanderthalensis).
Raymond Arthur Dart, un anatomista sudafricano, halló en la zona de Taung, en la región capense de Sudáfrica, una parte del cráneo de un resto fósil que identificó como perteneciente a un “hombre primitivo” joven. Era 1924 y Dart inició una tenaz defensa del origen africano de los antecesores de la especie humana (entonces se pensaba en Asia como cuna de la humanidad). El “niño de Taung” se convertiría en el primer resto fósil hallado e identificado correctamente como homínido. Hoy se encuadra en la especie Australopithecus africanus. Dart, que murió en 1988, con 95 años de edad, logró ver el triunfo de sus tesis sobre el origen africano de la especie humana.
En 1976, Mary Leakey encontró en un lugar de Tanzania llamado Laetoli las huellas de dos o tres homínidos (Australopithecus) que caminaron sobre las cenizas recientemente depositadas de un volcán. La fortuna de una lluvia inmediata conservó los moldes de los pies de los caminantes bípedos sobre la llanura esteafricana en una impresionante muestra de los inicios de la bipedestación.
En 1974, mientras oían en el tocadiscos del campamento la canción de los Beatles titulada “Lucy in the Sky with Diamonds”, el equipo de Donald Johanson analizaba el descubrimiento de unos restos muy completos de una hembra de Australopithecus afarensis que fue denominada por esa circunstancia “Lucy”. La conservación de la pelvis y los huesos de las extremidades inferiores permitieron corroborar que Lucy poseía una postura bípeda.
En 1994, el equipo de paleontólogos y antropólogos que investigaban los restos encontrados en la localidad burgalesa de Atapuerca (España) propusieron el nombre Homo antecesor para denominar los restos más antiguos conocidos de antecesores humanos en Europa. Junto a estos restos, en uno de los yacimientos más fértiles, otros numerosos restos preneandertales ofrecen una de las escasas posibilidades de realizar estudios demográficos de poblaciones humanas fósiles.
Los principales géneros y especies descritos a partir de restos fósiles ordenados por periodos y épocas geológicas:
Géneros y especies
Tiempo en millones de años
Epoca
Periodo
Homo sapiens
Presente – 001 m.a.
Holoceno
Cuaternario
Homo sapiens Homo neanderthalensis Homo rodhesiensis Homo heidelbergensis Homo antecessor Homo erectus Homo ergaster Paranthropus boisei Paranthropus robustus Australopithecus sediba Auistralopithecus garhi
0.001 – 2,6 m.a.
Pleistoceno
Cuaternario
Homo ergaster Homo rudolfensis Homo habilis Paranthropus boisei Paranthropus robustus Paranthropus aethiopicus Australopithecus africanus Australopithecus afarensis Australopithecus anamensis Australopithecus bahrelgazali Ardipithecus ramidus
2.6 – 5.3 m.a.
Plioceno
Terciario
Ouranopithecus Kenyapithecus Sivapithecus Dryopithecus Proconsul
5.3 – 23.7 m.a.
Mioceno
Terciario
Aegyptopithecus
23.7 – 36.6 m.a.
Oligoceno
Terciario
Una posible relación evolutiva entre las diferentes especies fósiles a partir de los hallazgos de Atapuerca, es la que propuso hace unos años el equipo de Atapuerca:
Sin embargo, en los últimos años, una sucesión de nuevos y sorprendentes descubrimientos y estudios ha complicado sustancialmente la interpretación de la evolución humana, a la par que esclarecido también muchos aspectos.
Al ya seguro intercambio genético entre «sapiens» y «neandertales«, se ha unido el análisis genético de los «denisovanos», los hallazgos fósiles de Georgia (craneo 5,…), etc. El esquema siguiente, por ejemplo, ofrece dos interpretaciones sobre la controversia Arsuaga-Stringer. En la primera, la datación más antigua de los restos de la Sima de los Huesos y su interpretación como Homo heidebergensis, junto a la ubicación de H. antecessor como origen tanto de la rama Neandertal como de la Sapiens, reconstruyen la versión de Arsuaga, mientras que una datación más moderna de los restos de la Sima, la interpretación de los restos como neandertales antiguos y la ubicación de antecessor como rama sin continuidad, reproduce la propuesta de Stringer, en donde heidelbergensis es el punto de ramificación de neandertales y sapiens modernos. En esta visión, los denisovanos aparecen como rama cercana a los neandertales:
Otra interpretación actualizada de las relaciones filogenéticas posibles entre los diferentes restos fósiles a partir de Homo erectus, es la siguiente (de: https://nutcrackerman.com)
Es evidente que el establecimiento de relaciones filogenéticas directas entre diferentes especies/restos fósiles es una cuestión muy debatible y lejos de estar fijada. No obstante, lo que parece claro es que la interpretación actual de la filogenia humana es la de un tupido arbusto con numerosas ramas paralelas que evidencian que, con excepción del tiempo actual, numerosas especies de homininos han coexistido en el tiempo.
